Algunas de las características principales
de nuestro tiempo son la acelerada acumulación
de conocimiento, la necesidad de formación
continua y actualización permanente.
Quienes nos dedicamos al trabajo en el área
de la salud mental, nos encontramos de modo
recurrente frente a exigencias y demandas que
ponen en tensión a nuestro saber. Por
ello, incluso como una responsabilidad ética,
es prioritaria la creación de respuestas
teórico-técnicas, por medio de
las cuales podamos ir contruyendo formas de
respuesta posibles a lo que nos interroga.
Especialmente en el campo de la clínica,
ninguna acción técnica puede ser
desplegada sólidamente, si no está
fundada en una aproximación teórica
que haga coherente nuestro trabajo. Lo contrario
nos ubicaría en el rol de ser meros funcionarios
de la reproducción de un manual. Nuestra
invitación es a conocer acerca del psicoanálisis,
y cómo este cuerpo de conocimientos proporciona
una escucha específica, que abre una
perspectiva novedosa y eficiente, en nuestro
trabajo clínico. Para ello hemos implementado
un programa centrado en desarrollar abordajes
clínicos, con menciones en adultos e
infanto-juvenil, las cuales se diferencian en
los cursos respectivos, las supervisiones y
la tesis.
La colaboración entre la Universidad
Adolfo Ibáñez y la Sociedad Chilena
de Psicoanálisis-ICHPA, tiene como supuesto
la consideración de estos aspectos; sin
embargo, agrega una serie de particularidades
que contribuyen a conformar un lugar privilegiado
para todos aquellos que quieren formarse académicamente
en torno al pensamiento psicoanalítico.
En primer lugar este acuerdo es realizado entre
dos instituciones, por lo que el programa cuenta
con un respaldo y compromiso orgánico
que lo sitúa en un marco de seriedad,
rigurosidad y experiencia acumulada respecto
a un saber, componentes fundamentales de una
formación de post-grado. En esta misma
línea, el magíster cuenta con
docentes de vasta experiencia e inserción
académica, lo cual se acrecienta con
que la gran mayoría de ellos cuenta a
su vez con formaciones de post-grado. La excelencia
de una formación de magíster,
está determinada por las instituciones
que la respaldan y los académicos que
componen su plantel. En ambos planos estas fortalezas
son nuestra principal base de diferenciación.
Una de las tareas fundamentales implicada en
el proceso formativo es la vinculación
a la exigencia de lectura que debemos hacer
permanentemente, esta reinvención hará
posible alejar el peligro de la fijación
a un dogma. Este acto transgresivo, lo entendemos
como un movimiento que lleva a sobrepasar lo
sabido, (transgredir: pasar más allá).
Debemos entonces, trabajar mancomunadamente
desde el espacio académico encontrándonos
con otras disciplinas, en un esfuerzo que permita
superar las propias prohibiciones que oscurecen
la posibilidad de pensar y que se expresa muchas
veces como simple repetición.
Enseñar psicoanálisis es siempre
una tarea compleja. En la formación del
psicoanalista lo esencial es la experiencia
de su propio análisis. No es nuestro
fin formar psicoanalistas, para ello existen
las Sociedades psicoanalíticas y supone
otro tipo de dinámicas. Nuestra invitación
es a todos aquellos que por distintas razones
u opciones, desean acercarse al conocimiento
del psicoanálisis, a participar de esta
formación de especialidad, con nivel
de maestría, para desarrollar sus competencias
teóricas y habilidades profesionales,
en los campos respectivos de su trabajo clínico.